sábado, 2 de noviembre de 2013

ALGO TIENE QUE PASAR

Hay ocasiones en que parece que algo está por suceder, quizás lo esperamos porque el actual estado de cosas se percibe como insostenible. Apenas la semana pasada escribimos sobre los temas cruciales para la ciudadanía pero que son ignorados por todos los órdenes de gobierno, como si no existieran por el simple hecho de no mencionarlos. Ahora el asunto está peor, todo eso que se quiere pasar por alto se está juntando hasta formar un mazacote difícil de abarcar y descifrar. Para decirlo claro, la violencia, el crimen organizado, la corrupción e impunidad están inevitablemente mezclados, y nadie con poder legal aunque cuestionadamente legítimo le quiere entrar a la solución, será porque todos tienen alguna cola que les pisen. Pero es precisamente esa indiferencia la que da la sensación de que algo está por suceder. Unos cuantos ejemplos. El calificar, desde el discurso oficial, de “actos vandálicos” los atentados contra trece subestaciones eléctricas y el incendio de varias estaciones expendedoras de gasolina en Michoacán, quiere evitar llamar terrorismo a lo que sí lo es. Pretender que no pasa nada ya no sirve, o que la gravedad de lo sucedido es mínima, tampoco. La campaña agresiva en los medios masivos para presentar una imagen idílica de Acapulco e Ixtapa, llegando a la irresponsabilidad de recomendar el tránsito por la autopista siglo XXI que atraviesa varios de los municipios michoacanos que se pelea el crimen organizado, o atreverse a garantizar 365 días de sol cuando acabamos de pasar más de 60 días de nublados, huracanes y lluvias torrenciales en esa región del pacífico mexicano. El tener que forzar una reforma al Código Penal Federal, para permitir el indulto presidencial en los casos en que el poder judicial no muestra ánimos, ni voluntad, para reconocer los abusos del aparato de justicia del país. Dejando en la impunidad los actos deficientes de ministerios públicos, procuradurías y jueces. Para ello se le adiciona: “Artículo 97 Bis. De manera excepcional, por sí o a petición del pleno de alguna de las Cámaras del Congreso de la Unión, el titular del Poder Ejecutivo federal podrá conceder el indulto, por cualquier delito del orden federal o común en el Distrito Federal, y previo dictamen del órgano ejecutor de la sanción en el que se demuestre que la persona sentenciada no representa un peligro para la tranquilidad y seguridad públicas, expresando sus razones y fundamentos, cuando existan indicios consistentes de violaciones graves a los derechos humanos de la persona sentenciada.” Si a alguien se le ocurre pensar que esto rompe con el hipotético equilibrio de poderes es porque se pasa de barroco. Pero a esos extremos hay que llegar para deshacer los graves errores que los jueces son incapaces de ver y reconocer. Una revisión detallada del caso se puede encontrar en la declaración pública de Amnistía Internacional México del 29 de octubre de este año, que en uno de sus párrafos dice: “Amnistía Internacional (AI) recuerda a las autoridades mexicanas su obligación de garantizar la liberación del maestro tzotzil Alberto Patishtán, para poner fin a 13 años de encarcelamiento injusto en violación de sus derechos humanos fundamentales. El maestro Patishtán ha afrontado esta prolongada detención ante la incapacidad del sistema de procuración de justicia de realizar investigaciones prontas y efectivas, valorar las pruebas presentadas al caso y respetar los derechos humanos, una situación que afecta cotidianamente a las personas indígenas o de escasos recursos económicos y sociales en México que sufren discriminación y la negación del derecho a un juicio justo.” El espacio es limitado y apenas da para un tema más. La creciente cifra de suicidios en Querétaro ya prendió las luces de alerta en la ciudadanía, no en las autoridades. Recibimos con gusto la información e invitación del Colectivo Universitario Humanitas para sumarnos a una campaña motivada por: “Queremos detener los 10 suicidios que en promedio están presentándose mensualmente, si a ello agregamos que las cifras se disparan en diciembre la situación es abrumadora y debemos responder inmediatamente” y cuya primera actividad será: “el análisis, diseño, difusión y aplicación de una estrategia multidisciplinaria para detener los suicidios en la población queretana, que afectan principalmente a los jóvenes.” Son siete etapas que quieren aterrizar en algo concreto: “Juntos lograremos la gestión de un Centro de Apoyo Emocional Multidisciplinario y/o fortalecer los ya existentes, con lo cual se posibilitará una aproximación e intervención psicológica desde una perspectiva integral, contemplando los diferentes niveles: su dimensión mental y conceptual, afectiva-emocional, comportamental, relacional, identitaria, cultural, enfocándonos en la prevención de las crisis, así como en el estudio previo de los factores de riesgo.” La propuesta allí está para enriquecerla y hacerla viable, cualquier persona interesada puede contactar a los organizadores a través del correo: bluesmediante@hotmail.com Podríamos seguir por páginas enteras mencionando los temas que nos preocupan, que cada quien enliste los suyos, esos que parece que no existen porque a nuestros gobernantes y representantes populares no les importan, y ocupémonos en tratar de resolverlos, algo tiene que pasar.