viernes, 21 de febrero de 2020

VIOLENCIA EXTREMA


VIOLENCIA EXTREMA
Joaquín Córdova Rivas

Mucho de lo que nos pasa, como sociedad e individuos, no debería ser considerado normal, aunque esté fincado en creencias, tradiciones y costumbres milenarias. La violencia feminicida ha dejado de ser invisible por el trabajo y la perseverancia de mujeres y hombres que han luchado por cambiar la realidad que, a veces, se nos quiere presentar como monolítica y hasta eterna. Además, no es indispensable ser mujer para reflexionar o traer opiniones informadas sobre el tema.

Marcela Lagarde, la mexicana que elabora el concepto de feminicidio en complemento con el de femicidio nos dice, en una entrevista publicada apenas este 19 de febrero:

«La violencia se produce por la desigualdad entre mujeres y hombres. Y funciona para mantener esa desigualdad, para atemorizar al resto de mujeres y lograr que no salgamos de los límites que se nos fija en cada sociedad. Cuando se mata a una mujer hay pedagogía: sirve para que las demás nos enteremos, nos aterroricemos y cojamos miedo. Que no seamos dueñas ni siquiera del espacio privado. Dígame tres grilletes invisibles que encadenan a las mujeres de hoy. -Uno es el llamado “velo de la igualdad”. Muchas mujeres creen que ya están en condiciones de igualdad y que no tienen que luchar más por sus derechos. Es preciso que seamos conscientes de lo que hemos avanzado para darnos cuenta de cómo hay que sostenerlo. Hay otro grillete que preocupa: la falta de implicación de hombres en la defensa y construcción de la igualdad. Y otro grillete importante es que no hay una educación por la igualdad mientras que sí existe un bombardeo comunicativo y publicitario que se basa en la cosificación de las mujeres, en el uso sexual de las mujeres y la violencia contra las mujeres asociada a las ideologías de éxito y del amor romántico actualizado. […] Yo aspiro a que dentro de 50 años ya no haya feminicidio. Pero en cinco años va a seguir habiéndolo. Porque es imposible hacer transformaciones tan hondas en poco tiempo. Falta mucho, pero vamos por el buen camino. https://billieparkernoticias.com/marcela-lagarde-se-mata-a-una-mujer-para-aterrorizar-a-todas/?fbclid=IwAR1jb235tUUjxIlD43m_hCM7-1CZvFmzjojGoO5cnm_e_c8PQ2yBfnzF_X4

En otra entrevista la escritora argentina Mariana Enríquez parece responder a las opiniones de que el actual sistema económico, para justificarse, se mete hasta en la construcción de subjetividades, en el desarrollo de “verdades” que lo normalizan:

«El desamparo es inherente al capitalismo, es inherente al abandono por parte del Estado de las personas y es inherente a la gran mentira capitalista de que todos nosotros construimos nuestro futuro. Se ha instalado la idea de que “si querés, podés” y es falso, no es así: te condiciona tu género, te condiciona tu clase, te condiciona tu condición geopolítica. El discurso de la autoayuda es propio del capitalismo liberal para, de alguna manera, culparte de tu desamparo, para culparte de tu miseria, de tu condición… lo que te dice la autoayuda es que si no consigues determinada cosa es porque no has tenido las herramientas necesarias. Sin embargo, lo individual, el esfuerzo individual, nunca basta. ¿La vida, como parecen decir tus relatos, es un camino de perversión? Creo que todas nuestras sociedades tienen una suerte de pedagogía de la crueldad, de la indiferencia. Se nos enseña a ser crueles e indiferentes para sobrevivir. Nuestra falta de empatía es la falta de empatía del Estado, que representa la violencia institucional. https://www.letraslibres.com/espana-mexico/politica/todas-nuestras-sociedades-tienen-una-pedagogia-la-crueldad?fbclid=IwAR2Ju4kxKADgJrApO2LTnjNL3xVgLGQYCYf6YWk8u_nlvN7ZWcQYMOlJMkI

En un ambiente social tan complejo y contradictorio, las simplezas ganan adeptos que con el tiempo se vuelven un lastre porque impiden, con su ignorancia, avanzar o siquiera mantener lo ya caminado. Por eso voces como la de Marta Lamas pretenden ser desautorizadas por quienes saben menos del tema o presumen de una radicalidad engañosa y hasta inconveniente.

«Entonces lo que es interesante de distinguir entre el movimiento de mujeres y movimiento feminista, es que te lleva a entender que cuerpo de mujer no garantiza pensamiento feminista. Elba Esther Gordillo es mujer; Marta Sahagún es mujer; la Gaviota es mujer, digo, no pensemos que el ser mujer automáticamente te convierte en feminista ni te da una esencia especial. Yo he sido muy crítica de algunas posiciones feministas, que se llaman feministas, que creen que las mujeres tenemos una conexión especial con la tierra o somos más limpias y menos corruptas que los hombres, digo no leen los periódicos, pero bueno. Uno de los ejes de reflexión del feminismo más interesante ha sido justamente el antiesencialismo; no hay una esencia de mujer ni una esencia de hombre. Somos resultado de procesos culturales, procesos psíquicos, hay mucho de inconsciente de cómo fuimos troquelados por la feminidad y por la masculinidad, por eso vivimos esto que Bourdieu llama la violencia simbólica que es que reproducimos pautas que nos hacen daño a nosotros mismos, a los hombres y a las mujeres porque hemos sido troquelados y pensamos que eso es lo natural… creo que es muy importante leer, estudiar, estar en la punta de la discusión, estar formados para en un momento determinado cuando se da la coyuntura, poder intervenir con conocimiento.» http://www.redmovimientos.mx/2016/wp-content/uploads/2017/12/Conversatorio-FEM.pdf

Tiene razón Marta Lamas cuando acude a la metáfora del troquel en nuestra formación masculina o femenina, el troquel requiere de violencia, de fuerza, mientras que el moldeamiento sería un proceso mucho más blando, más de dejarse, de convencerse y menos de imponerse.

Hay estudios muy exhaustivos de lo que se ha avanzado en el tema de la protección de los derechos, de su conquista y en contra de la violencia contra la mujer. «Feminicidio en México» es una investigación de Patricia Olamendi donde da cuenta de las reuniones internacionales, desde los años 70 del siglo pasado, de los avances en legislación y acuerdos dentro y fuera del país, son 264 cuartillas de valiosa información, publicado en 2016 por INMUJERES. Ya en 1976 se define: «El femicidio representa el extremo de un continuum de terror anti-femenino que incluye una amplia variedad de abusos verbales y físicos tales como violación, tortura, esclavitud sexual, abuso sexual infantil incestuoso o extra-familiar, golpizas físicas y emocionales, acoso sexual, mutilación genital, operaciones ginecológicas innecesarias, heterosexualidad forzada, esterilización forzada, maternidad forzada. Siempre que estas formas de terrorismo resultan en muerte, ellas se transforman en femicidio».

Unos cuantos años después: «Mary Anne Warren en 1985 denominó el problema de las muertes sistemáticas de las mujeres, como un genericidio al comprobar que estadísticamente las mujeres en edad reproductiva tienen mayores probabilidades de ser asesinadas por hombres que morir por cuestiones de salud, accidentes de tráfico, laborales y guerras, todas las anteriores juntas.»

Patricia Olamendi da cuenta de la investigación de Julia Monárrez en Ciudad Juárez y otros estudios sobre el fenómeno de violencia en contra de las mujeres, y encuentra que la violencia contra las mujeres puede catalogarse en 14 maneras diferentes, entre ellas la Infantil, que: «Es la muerte de una niña menor de 14 años de edad cometida por un hombre en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder que le otorga su situación adulta sobre la minoría de edad de la niña.»

En fin, información hay mucha, propuestas teóricas, prácticas y metodológicas también, lo que no se vale es retroceder en cualquiera de ellas por simple ignorancia escudada en una indignación inmediata que puede ser justificada. Pero reaccionar sin reflexionar es muy peligroso y genera más resistencias que simpatías.

EL AVIÓN


EL AVIÓN
Joaquín Córdova Rivas

Ni modo. Los signos significan y los símbolos sirven para ser interpretados y darle sentido a lo que parece no tenerlo. Nuestro pensamiento se monta en el lenguaje, pero las letras, sus sonidos, las palabras solo evocan las imágenes que están escondidas en ellas. Si decimos o escribimos “avión” cada uno se imaginará lo que le signifique más en ese momento. Para alguien será el avioncito de papel aprendido en la convivencia con los parientes más cercanos, para otro el caza de combate de la segunda guerra mundial construido a escala a partir de numerosas piezas que había que pintar y pegar con particular meticulosidad, otro recordará el visto en tamaño casi real en alguna sala cinematográfica y que se abalanzaba contra los espectadores, en fin, sea de motor a hélice, de turbina, de plástico o el planeador de papel, todos están contenidos en la misma palabra, lo que cambia es quien lo imagina y la experiencia de la que parte para hacerlo.

Hay símbolos que trascienden la individualidad, más en el caso de las sociedades interconectadas como las nuestras, donde los significados se masifican casi al instante. Ahora, para cualquier ciudadano mexicano medianamente informado esos caracteres que forman la palabra “avión” llevan al Boeing 787 dreamliner de superlujo comprado en 212 millones de dólares en el sexenio calderonista y usado en el peñista, con autonomía de vuelo de hasta 20 horas y con una velocidad de crucero de 912 kilómetros por hora, con capacidad para llevar entre 210 y 250 pasajeros, aunque en el comprado por nuestro austero gobierno apenas caben 80 por los espacios amplios y acabados de lujo. https://cnnespanol.cnn.com/2020/01/17/lopez-obrador-sugiere-rifar-el-avion-presidencial-de-mexico/ y https://www.boeing.es/productos-y-servicios/commercial-airplanes/787.page?

Para unos será la consecuencia lógica de un régimen político faraónico, algo que provoca envidia, que se festeja como parte de ese país real donde “el que no transa no avanza”, donde la corrupción parece producto de una genialidad, del arrojo de unos sobre la mediocridad de otros, de eso que hay que tener como plan de vida sin percatarse que gozar de corrupciones chiquitas lo vuelven víctima de las corrupciones grandotas y en ese juego inevitablemente terminará perdiendo. Para otros será un símbolo palpable, concentrado en una sola imagen de algo injusto, insultante, vergonzante, antiético e indeseable porque se burla de las desigualdades, de la pobreza generacional, de la indigna sobrevivencia a costa de la posibilidad de una vida mínimamente disfrutable.

Las maromas lopezobradoristas respecto de la forma de recuperar lo estúpidamente gastado en el avión, con todo y memes y burlas, logró el objetivo de centrar el debate en los malditos usos y costumbres de una casta política cuyo corrupto modus vivendi se veía como suprema muestra de inteligencia, como una serie de travesuras que a nadie afectaban. Ahora ya no.

La contradicción entre esos sinvergüenzas y el ciudadano común y corriente quedó de manifiesto y produjo ese encabronamiento ya reseñado por analistas políticos y académicos que resultó en 30 millones de votos y en una amplia corriente de simpatía que ha resistido múltiples embates.

La polarización social no es un invento reciente, es una consecuencia de décadas de abusos, de intencionales y fallidas “estrategias” de gobierno, de discursos hipócritas que velaban la dolorosa realidad de una pobreza injustificable dados los recursos naturales y humanos de un país que es la economía 12 del mundo.

Y así, como no queriendo, tomando en cuenta los insultos y las críticas a lo que parecía una locura, la ocurrencia de alguien con demencia senil, se convirtió en una genialidad más. Los premios del sorteo, ya no por el avión, sino por su costo económico, porque el social tardará mucho en resarcirse, están garantizados por la recuperación de 2 mil millones de pesos de una transa mayor a otra instancia gubernamental, el INFONAVIT, lo que volvería superfluo el sorteo, pero este se mantiene como una forma en que casi cualquiera pueda sentirse parte de esa solidaridad social que se dio por perdida, de ser parte de ese rechazo a una forma de gobernar para unos cuantos a costa de todos los demás, y eso no es cualquier cosa.

Participar en el sorteo no será por la posibilidad de ganar alguno de los 100 premios de 20 millones de pesos cada uno, la motivación será más simbólica, como una forma de mostrar el rechazo a esas prácticas de saqueo sistemático y despojo desvergonzado de la riqueza nacional, contra el desmantelamiento de las instituciones sociales y de ese Estado de bienestar que se mantiene exitosamente en otras latitudes, en países más equitativos, más justos. Quizás se tenga que hacer algún ahorro o sacrificio para destinar 500 pesos para comprar uno de los 6 millones de boletos anunciados, para muchos valdrá la pena porque mostrará la voluntad de lograr un cambio radical, aunque tarde en lograrse.

EDUCAR PARA CONVIVIR


EDUCAR PARA CONVIVIR
Joaquín Córdova Rivas

Luego se quejan de que no se les entiende, o de que se les interpreta mal, o de que no dijeron lo que quisieron decir. Ser padre, madre o tutor de un menor de edad no es tarea fácil, menos cuando la brecha entre una generación y otra se ensancha hasta parecer insalvable y entonces hay la necesidad de capacitar a algunos adultos para que se hagan cargo de los saberes y aprendizajes que rebasan a las familias o cualquier otro núcleo social por básico que parezca. Y esos son los profesores.

Y no es que no se quiera, es que muchas veces no se puede. En términos académicos y de saberes, que para profundizar en ellos se requiere de alguna especialización, abstenerse de recurrir a los que más saben es un error que eterniza la ignorancia y legitima las desigualdades sociales.

Por eso, iniciativas como la presentada por la diputada local Elsa Adané Méndez Álvarez no puede dejarse pasar sin comentarla. Vayamos a la información oficial presentada por su oficina el 28 de enero de este año, disponible en: http://legislaturaqueretaro.gob.mx/presenta-diputada-elsa-mendez-iniciativa-denominada-ley-pin-parental-que-reforma-y-adiciona-el-articulo-58-de-la-ley-de-educacion-del-estado-de-queretaro/

Según su entender y la de supuestas organizaciones de padres de familia, existe «la urgente necesidad de participar de manera directa y activa en la educación que reciben de manera extracurricular nuestros hijos al interior de instituciones educativas públicas y privadas. [...] he decidido presentar la iniciativa que denominaremos Ley PIN Parental que reforma y adiciona el artículo 58 de la Ley de Educación del Estado de Querétaro. [...] Este proyecto de ley genera las libertades para que los tutores decidan sobre programas, cursos o pláticas que reciban nuestros hijos en lo referente a educación básica (preescolar, primaria y secundaria), a través de una autorización por escrito a la institución educativa a la que pertenezcan. [...] Queremos una educación libre de ideologías, queremos una educación que se fundamente en conocimiento científico, y que sean los padres de familia quienes atiendan las responsabilidades y obligaciones que la ley les confiere. [...] La educación es responsabilidad de los padres y como Presidenta de la Comisión que presidió (sic) lucharé incansablemente para que se cumpla que esta obligación y responsabilidad y reiteró (sic): “No te metas con mis hijos”.»

Es cierto, es responsabilidad de los padres que los hijos reciban educación, pero esta no puede quedar atada a lo que ellos, los padres, saben u opinan, porque ese saber o ese ignorar quedaría como tope para los vástagos que no podrían rebasarlo por el temor o fanatismo de quienes, protegiéndolos, los limitan o echan a perder.

Se argumenta querer una educación libre de ideologías, pero no se dice cuál es su definición o qué se entiende por eso, hasta el diccionario de la real academia española dice que es el «1. Conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento cultural, religioso o político, etc. 2. Doctrina que, a finales del siglo XVIII y principios del XIX, tuvo por objeto el estudio de las ideas.» Al parecer no habría nada qué objetar, o ¿de qué están hablando?

Se habla de una educación que se fundamente en el conocimiento científico, pero no hay mayor precisión, más si tomamos en cuenta que la forma de hacer ciencia cambia constantemente y que para progresar en ese campo hay que admitir que las certezas de hoy serán desmentidas mañana, de otra forma no hay avance. Además, falta admitir que hay cuestiones que han escapado a la explicación científica, como los valores, los sentimientos, las emociones...

Podemos recurrir a quienes saben sobre el tema educativo porque lo han practicado, lo han pensado, reflexionado, y opinan públicamente sobre ello. Por ejemplo, el filósofo y catedrático Fernando Savater.

«Creo que uno de los más importantes objetivos de la educación es que los niños conozcan las alternativas que existen a los prejuicios de sus padres. Sobre todo, en el campo de los valores cívicos: educamos para vivir en sociedad, no solo en familia. En democracia, las leyes liberan y las tradiciones y costumbres esclavizan. [...] ¿quién enseña a los maestros lo que debe ser enseñado? Desde luego, los padres no.»

«Que los padres puedan elegir un adoctrinamiento religioso para sus hijos en escuelas privadas me parece bien, siempre que se presente como religioso y no como verdades científicas de nuevo cuño. Y desde luego mientras no se imponga dicha catequística en la escuela pública, donde no pinta nada. Pero no cualquier enseñanza religiosa es lícita, aunque se empeñen los padres: las creencias que postulan la guerra santa, la persecución contra los homosexuales, la censura contra obras consideradas blasfemas o que en general recomiendan tratar como delitos lo que ellos consideran pecado, no deben ser financiadas con dinero público. [...] Los padres pueden y deben asegurar los valores familiares, afectivos y piadosos que crean convenientes. Pero se educa no sólo para vivir en familia, sino también en sociedad, que es plural y ofrece alternativas distintas a las de casa. Los neófitos tienen derecho a conocerlas, aunque sus papás se encabriten.» https://elpais.com/elpais/2019/11/28/opinion/1574944546_349119.html?prod=REGCRART&o=cerrado&event_log=oklogin

En fin, como las cosas no pueden ir contra los programas de estudio es hora de atacar por el lado de lo “extracurricular”, es decir, los servicios, información y diagnósticos que se ofrecen a través de otras instancias del Estado. Pero, ¿por qué estar en contra o poner la duda sobre una plática, conferencia o curso para prevenir las adicciones; o a favor de una cultura por la paz y la no violencia; o contra la discriminación y a favor de la tolerancia y el respeto; o contra la violencia intrafamiliar o en el noviazgo, o contra el acoso escolar, o a favor de la integración de las personas con alguna discapacidad temporal o permanente, o para fomentar la autoestima? Sembrar la sospecha es cosechar los prejuicios, la intolerancia, la ignorancia, la violencia, la corrupción. Se educa para vivir en sociedad.

Además, no se especifica, en la información dada a conocer ¿cuál de los veinte párrafos del artículo 58 de la Ley de Educación del Estado quieren reformar o qué pretenden agregar? ¿Será que les molesta el décimo?, que dice que entre los derechos y obligaciones de quienes ejercen patria potestad o tutela está: «X. Participar en los programas, cursos y talleres que determine la Secretaría de Educación, los cuales serán tendientes a fomentar la vinculación con los educandos en temas de sexualidad, nutrición, valores, seguridad y demás que se requieran, acorde a la realidad social que se va presentando» http://legislaturaqueretaro.gob.mx/app/uploads/est-leg/leyes/017_59.pdf