EL
BRAZO ARMADO DEL PRESIDENTE
Joaquín
Córdova Rivas
No
se trata de un personaje cualquiera, como nadie concentró el poder y lo utilizó
perversamente sin importar las consecuencias, encarna una forma de ejercer la
política para beneficio de unos cuantos, que invocando una guerra contra el
crimen organizado lo fortalecieron y usaron para servirse impunemente. Los
efectos de su corrupto y salvaje accionar los seguimos padeciendo y era
necesario hacer algo para desligarse de las prácticas ilegales que se
“normalizaron” y hasta aplaudieron en los medios de comunicación masiva,
pervirtiendo la verdad, armando montajes televisivos y mediáticos para engañar
a una población que carece de información veraz y objetiva para formar su
opinión y poder tomar decisiones sustentadas en hechos y no en manipulaciones.
Investigaciones
serias, de ese periodismo escaso pero valioso que dan cuenta de las corruptelas
en los aparatos policiacos y de justicia que pregonaba actuar conforme a la
ética y las leyes, pero que hacían precisamente lo contrario, existen. Una
buena síntesis está en el libro titulado “El Affair Cassez” de José Reveles
publicado el año pasado (2018) por Editorial Planeta, aunque su primera edición
data del 2013.
En
una de las presentaciones de su libro José Reveles menciona:
«En
estas páginas el lector podrá enterarse del por qué García Luna fabricó la
historia de “Los Zodiaco”, para no ser corrido de su puesto, exactamente una
semana después de que sus agentes de la AFI habían secuestrado a cuatro Zetas en
Acapulco para entregárselos a La Barbie, quien ordenó filmar cuando
eran ejecutados con un tiro en la sien, eso sí en vivo, en el primer narcovideo
con violencia explícita que se difundió en México. Se detalla cómo el ex
director de la AFI, que en vez de ser enviado a la cárcel o a su casa cayó para
arriba al ser nombrado secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe
Calderón, actuó en complicidad con un poderoso empresario, proveedor de
blindados y armamento, que alimentaba deseos de venganza contra Florence
–hermana de su ex socio Sebastien- y contra el propio Israel, su íntimo
conocido.» https://mexicoporflorencecassez.wordpress.com/texto-de-jose-reveles-en-la-presentacion-de-su-libro-el-affair-cassez-florence-cassez-y-el-mito-genial-de-los-zodiaco/
Pero
ese caso, que llevó a una grave crisis diplomática con el gobierno francés, por
la terquedad de Felipe Calderón de sostener una historia falsa, con una banda
de secuestradores inexistente, con unas supuestas víctimas que cambian de
versión a contentillo de las autoridades, con la costumbre de pagar “testigos
protegidos” con declaraciones y testimonios inverosímiles pero que sirvieron
para pretextar “éxitos” inexistentes en esa guerra con miles de víctimas
verdaderas, también sirvió para cosas más siniestras.
«En
política y en materia policial no hay casualidades. Y menos cuando se combinan
y se ponen al servicio una de la otra. Las circunstancias coyunturales pesan
mucho. Ahí les dejo para su reflexión el dato: cuando el montaje perverso y
corruptor del caso Cassez se transmitió en cadena nacional, el licenciado
Calderón Hinojosa tenía cinco días de haber jurado como candidato presidencial
del PAN; cuando cambiaron las versiones para la embestida mediática contra la
francesa y su ex novio, febrero de 2006, la empresa GEA-ISA afirmaba que había
empate técnico entre los candidatos Andrés Manuel López Obrador y Felipe
Calderón, borrando en unos cuantos días la ventaja de 10 puntos que todas las
encuestadoras otorgaban al primero.»
El
empecinamiento presidencial por sostener una política y el aparato de injusticia
correspondiente difícilmente se podría hacer desde la ingenuidad o la
ignorancia. Al contrario, todo parece indicar que se siguió una narrativa
preestablecida arrasando con todo lo que estorbara o la cuestionara.
«Los
dos gobiernos de Acción Nacional pagaron casi 180 millones de pesos para
sostener a más de 600 “testigos protegidos colaboradores”, con salarios que
llegaron a fluctuar entre 50 mil y 150 mil pesos mensuales, con alimentos,
vivienda, protección, beneficios procesales, con reducción de penas o franca
libertad a delincuentes probados y confesos. Y, en el caso de los supuestos ex
rehenes de “Los Zodiaco”, viajes de ida y vuelta a los Estados Unidos, a donde
los tres se fueron a vivir, cada vez que se requiriese. También del erario salieron
los 118 millones de pesos para pagar la “publinovela” El Equipo que
transmitió unos cuantos episodios teniendo como set las estratégicas
instalaciones de la Policía y como héroes a los federales. [...] Dado el éxito
inicial del caso Cassez para modificar la percepción social sobre las acciones
de gobierno, la fábrica de culpables operó a todo lo que pudo en el sexenio que
terminó hace casi 10 meses (se está hablando a fines del 2013) con un saldo
endemoniadamente trágico (unos 100 mil asesinados con violencia, 26 mil 100
desaparecidos contabilizados oficialmente, más de un millón de desplazados de
sus lugares de origen por el cáncer invasor de la criminalidad organizada… cada
vez más territorios sin gobernabilidad… son los datos duros de esta tragedia humana
que también afecta a unos 20 mil migrantes centroamericanos cada año). Tan
burdas fueron las acusaciones en muchos casos, que han ido recuperando su
libertad algunos de los más famosos imputados falsamente por testigos a sueldo
que obedecían ciegamente lo que las procuradurías les ordenaban...».
Pero
hubo que tomar como pretexto las declaraciones de un narcotraficante para
detenerlo fuera de nuestras fronteras, porque aquí la justicia hace años se
rindió, recuérdese que durante los seis años de Peña Nieto no se hizo nada, y
es que ni para la CNDH podía hacerse algo contra el ahora señalado ni tomando
en cuenta el falso caso Cassez.
«El
ombudsman Raúl Plascencia Villanueva se puso a hacer cuentas, como si se
tratara de un trámite de barandilla, y dio a entender que todos los delitos
prescribieron ya en diciembre de 2012 –abuso de autoridad, falsedad en
declaraciones, ejercicio indebido del servicio público y delitos contra la
administración de justicia, según enumeró-, con lo cual hasta resultaba inocuo,
francamente inútil, que enumerara a más de veinte presuntos perpetradores,
encabezados por el ex director de la AFI Genaro García Luna; su director de
Investigación Policial Luis Cárdenas Palomino; el de Operaciones Especiales
Javier Garza Palacios; Jorge Rosas García, titular entonces de la Unidad
Especializada en Investigación y Secuestros; Israel Zaragoza Rico, subdirector
del área de Secuestros de la AFI, entre 21 posibles implicados en los abusos,
incluido el agente del Ministerio Público Alejandro Fernández Medrano.»
Había
que tocar al intocable, levantar cargos y someter a proceso al impune, lástima
que toda la información se quede o filtre desde allá, fuera de este país que además
de resistir, ahora reacciona y se quita la venda corruptora de los ojos. En
fin, una prenda más que se le cae a ese reyecito que se resiste a creer que su
tiempo pasó y que cada vez está más desnudo.